El impacto final de la cinta pierde fuerza por esta razón, convirtiendo una interesante historia con un buen giro en algo olvidable. Sin duda la película no es nada nuevo, pues recuerda a clásicos modernos del cine de terror como La Noche del Demonio: Capítulo 2 (James Wan, 2013), especialmente el giro final de la historia.

A pesar de todo, la película nos entrega secuencias que brillan particularmente por la dirección de fotografía, que consigue crear un ambiente idóneo . Sin abusar de los jumpscare, logra sacarnos algunos buenos sustos que por momentos rescata al largometraje.

Quizá uno de los mayores problemas del largometraje es el constante salto entre el terror y la comedia, que por momentos se puede mal interpretar, provocando algunas risas involuntarias en momentos inadecuados.

El mayor acierto de la película es el duro mensaje que da sobre la discriminación que se presenta en la familia cuando algún miembro va en contra de las creencias de la familia, en este caso la idea machista de que el hombre debe estar con una mujer.

Con esto como tema principal, el largometraje nos da un duro mensaje sobre la aceptación y como el apoyo en estas situaciones puede marcar la diferencia.

En resumen Malasaña 32 es una película que a pesar de todos sus errores nos entrega interesantes ideas que nos dejan una grata enseñanza.