«Tornados», el cine épico y de desastres sigue vivo – CinEspacio24

«Tornados», el cine épico y de desastres sigue vivo

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Crítica de Tornados, dirigida por Lee Isaac Chung y protagonizada por Glen Powell y Daisy-Edgar Jones.  La película narra cómo un par de cazadores de tormentas arriesgan su vida para conseguir una mejor alerta meteorológica. Una cinta con buen suspenso y acción. 

 

Por Isaac Piña Galindo*

@IsaacPi15a 

En 2019-2020, el veterano realizador independiente Lee Isaac Chung surge en el panorama del cine estadounidense como “director revelación” con la película Minari, relato semiautobiográfico sobre una familia de migrantes surcoreanos sobreviviendo en el Estados Unidos rural de los años 80. Gracias a dicho filme, Chung obtuvo  nominaciones a guión, dirección y película en los Óscar de 2021.

Por ello resulta un tanto sorpresivo que Chung se traslade a la arena de los grandes estudios, en este caso Universal, para tomar las riendas de Tornados, blockbuster que funge como secuela directa de Tornado (1996), película que forma parte del subgénero de cine de desastres, muy popular en los años 90.

Como queda patente en el propio póster, la secuela Tornados la apadrina el equipo de productores que nos entregó Jurassic World (2015-2022), secuela/reboot que revivió el mundo jurásico de Spielberg.

Aunque la fórmula de las dos películas es similar, en lo personal encuentro más efectiva y sólida la labor de Chung en Tornados que la dirección de Colin Trevorrow en Jurassic World.

Mientras que en Jurassic World se intentaba incluir al elenco noventero o realizar copia calca de Jurassic Park, en el caso de la nueva Tornados nos encontramos con una cinta cuyo realizador se concentra en reimaginar maneras de elevar el suspenso conseguido por su antecesora, al tiempo que mantiene y replica la energía desenfadada y cómica que brillaba en la Tornado original.

Desde el comienzo del filme, queda patente la habilidad de Chung para reforzar de modo visual el carácter y la dinámica revoltosa del equipo de cazadores de tormentas.

En la secuencia de apertura, que hace las veces de una suerte de mini-película, observamos cómo la volatilidad de la formación de un tornado inyecta de urgencia dramática las acciones de los personajes; el trabajo de dirección funciona porque nos deja entrever, a grandes rasgos y con poco diálogo, la personalidad y las motivaciones de los protagonistas, en particular de la resolutiva Kate Carter (que da vida la inglesa Daisy-Edgar Jones) y del intrépido Javi (interpretado por Anthony Ramos).

En el apartado visual, Lee Isaac Chung encuentra un gran cómplice en la figura del experimentado Dan Mindel, cinefotógrafo especialista en cine de ciencia ficción y acción, que a la postre ha sido habitual colaborador de Tony y Ridley Scott y de J.J. Abrams.

Mindel y Chung demuestran su buena mancuerna creativa al decidir filmar Tornados en análogo, con cámara de 35 mm de Kodak y lentes Panavision, equipo con el que capturan un mayor rango de colores y texturas que sirve para resaltar el impacto del fenómeno violento de los tornados recortados contra el típico paisaje del campo estadounidense.

Más allá de aplaudir el arrojo artístico de afrontar este desafío, la decisión estética prueba que filmar en celuloide brinda una calidad más rica en colores y contrastes al momento de capturar tanto rostros en close-up dentro de automóviles, como vastos panoramas y planos de cuerpo completo, con los actores destacando al centro de preciosos paisajes que demuestran un gran rango de tonalidades (entre azules, verdes y colores ocre).

Lee Isaac Chung lidera con destreza una compleja coreografía entre varios departamentos y los mismos actores, ya que el dinamismo de las escenas involucra la coordinación de filmar autos en movimiento, viento, lluvia y gente corriendo en ocasiones durante una sola larga secuencia.

El uso del celuloide queda complementado por el departamento de efectos visuales, que construye el espectáculo de los tornados y mejora a su vez los efectos prácticos elaborados en tiempo real en la locación.

Un esfuerzo técnico mayúsculo que comanda en gran medida el mencionado equipo fotográfico de Mindel, cuya experiencia y adaptabilidad se demuestra también con la utilización de cámaras digitales y formatos nuevos para ayudar a contar la historia y refinar los paisajes capturados en 35 mm.

Trabajo ágil, ingenioso y vistoso que conjuga diversos ángulos y puntos de vista, entre los que podemos destacar: el uso de un dron para mirar dentro de las fauces de un tornado, helicópteros y carros armados con cámaras análogas para seguir la trepidante “cacería”, e incluso se imita con cámaras digitales el efecto de la “grabación en vivo” que usan los celulares para hacer streams, con el fin de crear el efecto (o ilusión) de estar dentro del mismo carro junto con los cazadores.

De igual modo, ayuda de sobremanera contar con el talento de Glen Powell, estrella en ascenso que irradia carisma con cada película nueva que protagoniza y donde Tornados no es la excepción; el actor texano encuentra el pulso ideal para crear un personaje arrogante pero encantador, un cowboy con algo de cerebro que además funge como el interés amoroso de la ya mencionada Katie, la científica interpretada con solvencia y gracia por Daisy Edgar-Jones.

La vibrante energía de Tornados,que ya se encuentra en cartelera, da fe de que el cine épico sigue vivo y de que disfrutamos mucho ver desastres naturales devorando la pantalla grande, más aún si la propuesta visual tan inmersiva apoya una construcción narrativa que combina acción, suspenso, romance, drama y diálogos tan buenos como: If you feel it, you can chase it.

 

*Realizador y Crítico Cinematográfico

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