Crítica de Pobres Criaturas, la nueva cinta del reconocido director griego Yorgos Lanthimos es una obra de ciencia ficción, que narra la vida de Bella, una mujer que es vuelta a la vida gracias a un excéntrico doctor que le pone un cerebro de bebé. El filme, con una actuación memorable de Emma Stone, está nominado a 11 premios Oscar.
Por Arturo Brum Zarco*
Con Pobre Criaturas (Poor Things) el director griego Yorgos Lanthimos realiza su película más cómoda, complaciente, esperanzadora y esto no tiene nada de malo, ya que el director se sale de su zona de confort y deja a un lado su pesimismo, su crítica mordaz a la maldad de la naturaleza humana y su cinismo que nos tenía acostumbrados en su filmografía. Ahora presenta una cinta fastuosa y llamativa en cuanto imagen pero carente de un fondo que provoque una reflexión compleja.
Es decir, su reciente cinta es una construcción impresionante de una estética steampunk-gótica que consigue con destacados efectos especiales, pues crea escenarios hipnóticos, lúdicos y encantadores, pero los temas de trasfondo son abordados de forma tan banal que carecen de sugerencias metafóricas y de provocación para el espectador.
La película es buena en cuanto a su forma y respecto a su fondo es clara en su mensaje, aunque es demasiado complaciente en la manera de abordar el discurso de empoderamiento femenino que quiere edificar.
Así, es un Yorgos que se aleja de la tragedia, de la ambigüedad, del cuestionamiento del poder sobre una persona, como lo que nos mostró en sus filmes Dogtooth (2009), Alps (2011), La langosta (2015), El sacrificio de un ciervo sagrado (2017) y La favorita (2019), todas, un poco diferente la última mencionada, con un estilo más minimalista que no necesitaron del exceso de efectos especiales para argumentar disruptivamente tanto visual como narrativamente temas como el poder, la rebelión, la venganza, la maldad, la violencia o el amor.
Con Pobres Criaturas estamos ante un director que se enfocó en impresionar con lo visual, cosa que logra con creces, y olvidó desafiar al espectador, pues la cinta aborda los puntos críticos con una comedia que raya en lo bobo. Por eso, es la obra más cómoda de Yorgos, un filme que parece tener como propósito asombrar fácilmente y ganar premios populares, como los Oscar.
Pobres Criaturas está basada en la novela homónima del escritor escocés Alasdair Gray, quien publicó su obra en 1992. La adaptación del libro estuvo a cargo de Tony McNamara, con quien Lanthimos ya había trabajo en La favorita.
El filme, que es una obra de ciencia ficción, nos narra las vicisitudes que pasa Bella Baxter (interpretada por Emma Stone), una joven mujer que fue revivida por el excéntrico y poco ortodoxo Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe), quien para darle vida nuevamente le pone el cerebro de un bebé.
De esa forma vemos como Bella es una mujer que actúa sin vergüenza, sin pudor y con la inocencia de una niña. Este tema, evidentemente inspirado en el Frankenstein de Mary Shelley, ya que vemos a un doctor jugando a ser Dios y creando vida, inclusive en la cinta la protagonista se refiere al científico como Dios, es por demás interesante y tiene muchos matices, quizá el más importante es el control que tienen los hombres en Bella y cómo se enamoran de ella cuando tiene un comportamiento infantil, un tema que la película no crítica ni profundiza, pues parece que su objetivo es no incomodar a nadie.
El conflicto de la cinta aparece cuando Bella con un poco más de criterio decide abandonar al doctor y huir con el cínico y mujeriego abogado Duncan Wedderburn (papel que realiza Mark Ruffalo), quien lleva a la protagonista a viajar por el mundo, donde ella descubrirá la bondad y la maldad que permea en la sociedad, así como la importancia del sexo y la pasión para disfrutar la vida.
Es así como la película de una forma episódica nos narra la evolución de Bella, quien pasa de una mujer que rompe platos sin sentido hasta convertirse en una defensora de la libertad y de los derechos sociales. Discursos que también se quedan en un segundo plano y que no ahonda el director.
Destaca las brillantes actuaciones de sus protagonistas, pues si algo sabe hacer Lanthimos es dirigir a sus actores. En todas sus películas logra que sus interpretes obtengan una mezcolanza de seriedad y comedia absurda para que realicen papeles sumamente corporales.
Por tal motivo, no es sorpresa la gran actuación de Emma Stone (quien ya había colaborado con Yorgos en La favorita). Lo mejor de Pobres Criaturas, inclusive del gran logro visual que tiene, es ver la historia de Bella por medio de la corporalidad y expresividad de Emma, muy merecido tiene su nominación al Oscar como Mejor Actriz, premio que seguramente va a ganar.
Pobres Criaturas, que se estrena este 25 de enero, tiene 11 nominación al Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director, y no sería una sorpresa que ganara, ya que es el tipo de historia que le gusta a la Academia de Estados Unidos, es decir, esperanzadora, bondadosa y sin tanta complejidad en su mensaje, pero si vistosa y con efectos deslumbrantes y brillantes, de nuevo esto no lo escribo como algo negativo de la cinta, sino para ejemplificar que esta no es una cinta provocadora, al contrario, es la obra de Yorgos Lanthimos más accesible.
*Periodista y realizador. Director de CinEspacio24.
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