Oxygen es una película francesa de terror y ciencia ficción dirigida Alexandre Aja, sobre una mujer que despierta sin saber por qué en una unidad criogénica, y poco a poco se está quedando sin oxigeno. Con una gran actuación de Mélanie Laurent.
Por Arturo Brum Zarco*
Con la cinta Oxygen el director francés Alexandre Aja pone nuestros temores actuales, el encierro y la imposibilidad de salir (debido a la pandemia provocada por el coronavirus), como eje de su narración para así construir un thriller de ciencia ficción por demás ingenioso y cautivador.
Alexandre Aja ha mostrado sus capacidades para el cine de terror con cintas como Haute tension (2003) e Infierno en la tormenta (2019), donde muestra su gran talento para contar historias en las que la tensión es una prioridad.
Eso lo podemos ver en Oxygen una cinta minimalista que no deja en paz al espectador, al lograr que la impaciencia y el desasosiego no decaiga en un filme que tiene una única locación y sólo una protagonista; interpretada magistralmente por Mélanie Laurent (Bastardos sin gloria, Beginners).
El filme nos narra la historia de una mujer que despierta en una unidad criogénica médica con una tecnología sumamente avanzada. Ella no recuerda quién es ni cómo terminó en ese sitio; que se asemeja como si la hubieran enterrado viva.
Mientras intenta recordar, su única comunicación es con M.I.L.O, la inteligencia artificial que controla el aparato donde se encuentra, y quien le explica su estado físico y constantemente le avisa que el oxígeno se está terminado.
Así, vemos las vicisitudes que sufre para obligar a su cerebro a juntar las piezas de los pequeños recuerdos que poco a poco le van llegando, para así dar una explicación a lo que le sucede y poder salir de ahí. Sin embargo, encontrará que su situación es más compleja de lo que cree.
El filme mantiene una ambientación claustrofóbica en todo momento, al mostrarnos un montaje bien estructurado, con planos detalles que no nos permite como a la protagonista ver más allá del interior de la unidad criogénica.
Por las características de esta película podría caer en un ritmo lento y repetitivo, sin embargo, el dinamismo y la tensión no decaen gracias a los inteligentes movimientos de cámara, los ángulos y las tomas, que acentúan la desolación y desesperación de la protagonista.
Destaca la perspicacia del director para que esa agilidad de la cinta no se pierda gracias a la expresividad y los esfuerzos en su corporalidad de la actriz Mélanie, quien realiza un papel que va desde la desesperanza y la angustia hacia la comprensión y la aceptación de su realidad. Una metáfora de que la adversidad se soluciona con paz mental.
Asimismo, el conflicto de la cinta tiene un mensaje existencialista y quizá poco esperanzador sobre la situación del ser humano en la tierra, el cual queda abruptamente claro con la conclusión de la historia.
Estrenada en la plataforma de Netflix el 12 de mayo, es una clase de cine sobre cómo el lenguaje cinematográfico puede crear mucho con tan poco, mientras el ingenio y un guion sólido prevalezca.
Oxygen es una agradable propuesta, que sirve como un ejercicio de introspección y además es una muestra de cómo atrapar al espectador con la tensión en la puesta en escena.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias
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