Seleccionamos cinco películas con visiones diametralmente opuestas, temas sin mucho que ver, pero con una gran calidad, para que al verlos puedas sacar tus propias conclusiones sobre la pregunta: ¿qué características tiene un buen documental?
El cine documental es un género a la alza en nuestros días: muchas veces es la puerta de entrada de nuevos cineastas, conecta muy bien con la gran audiencia, y en generalmente implica mucho menos inversión que una ficción.
Para apreciar más el cine documental estas cinco películas son indispensables.
Esta película es una obra maestra del montaje. No hay historia, ni diálogo, sino un extenso uso de técnicas de grabación y montaje que muestran un día en Ucrania (aunque fueron grabadas varias ciudades) durante el crecimiento y simpatía por el comunismo.
Dziga Vertov, Elizaveta Svilova (su esposa) y su hermano (cuñado de Vertov) realizaron este documental en tres años de trabajo. Este tipo de películas son llamadas “sinfonía de grandes ciudades”, fue un documental de propaganda del comunismo bajo la guía de Lenin, que retrata una sociedad sin diferencias de clase o género, como engranes felices dentro de la gran maquinaria comunista.
2.- Roger & Me (Michael Moore, 1989)
El ascenso al estrellato de Michael Moore. Este documental lo catapultó al éxito debido al tratamiento que le dio a la llamada “peor catástrofe industrial de Estados Unidos”, el hundimiento de General Motors de la mano de uno de sus CEO más criticados: Robert Smith.
Con un tono sarcástico, irónico, y con un uso estratégico de la emoción de las víctimas (característicos de la obra de Moore) este documental en su momento refrescó la forma de contar este tipo de historias. Con un presupuesto de aproximadamente 160 mil dólares, logró recaudar seis millones durante su estreno, y todavía tiene vigencia verlo, sobre todo para identificar el corazón de la obra de Moore: el comportamiento egoísta y desquiciado en el mundo corporativo.
Todavía se debate si este es el primer documental de la historia, debido a que la mayor parte de las escenas observadas fueron dirigidas por el director de la obra, Robert Flaherty, y no buscada retratar cómo vivían en ese momento, más bien representar cómo Flaherty imaginaba la vida de “los esquimales” antes de la llegada “del hombre blanco”.
Fuera de la discusión epistemológica, la calidad estética de la grabación, y la simpleza y profundidad de las tomas hacen que sea una película muy íntima, donde se puede ver el estilo de vida de seres humanos en condiciones realmente muy difíciles. Un trabajo adelantado a su época.
4.- The war game (Peter Watkins, 1996)
Una película muy polémica desde su inicio. Es un falso documental, presentado como reportaje periodístico (fue realizada por la BBC), narra la historia de británicos víctimas de un ataque nuclear al enfrentar una guerra con la Unión Soviética.
Con un tono mordaz, muestra al inicio la preparación que recibe la población civil en caso de una guerra nuclear, y posteriormente retrata cómo no sirve para nada en un contexto donde la civilización comienza a colapsar. Ha sido el único falso documental que ha ganado el Oscar a mejor documental.
5.- Don’t look back (D.A. Pennebaker)
Más allá de ser un documental para fanáticos de Bob Dylan, sin duda tiene una elegancia descomunal el retrato de un joven de 23 años que comienza a ser popular, y tiene problemas porque no le gusta convivir con tanta gente.
Este documental (que fue aprobado por Dylan) lo retrata de forma perspicaz y muy humana, donde muchas veces se le observa como alguien insoportable, pero después emerge su genialidad en el escenario, y otras facetas como una persona más amable. Sin duda es una obra “si te gusta bien, si no vete”, imprescindible para entrarle al rock-cumentarie.
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