7500, protagonizada por Joseph Gordon- Levitt, narra el secuestro de un avión, que viaja de Berlín a París, por un grupo de terroristas. Destaca que todo sucede en una sola locación.
Por Arturo Brum Zarco* La película 7500, producción original de Amazon Prime Video, es un thriller que destaca por mostrar cómo se puede crear tensión usando sólo una locación. Protagonizada por el actor estadounidense Joseph Gordon – Levitt y dirigida y escrita por el alemán Patrick Vollrath, 7500 narra el secuestro de un avión, que viaja de Berlín a París, por parte de extremistas islámicos. La cinta con tan sólo 90 minutos de duración tiene un trepidante suspenso, que mantiene al espectador en todo momento en tensión, y el mayor mérito de todo esto es la forma cómo lo cuenta, con una narración en un espacio muy ajustado, que produce un sentimiento de claustrofobia. El piloto Michael Lutzmann (Carlo Kitzlinge) y el copiloto Tobias Ellis (Joseph Gordon- Levitt), preparan todo para comenzar su vuelo, reciben instrucciones del centro de mando, analizan el clima y revisan que todo esté en orden en la cabina del avión (único escenario formal que nos muestra la película). Cuando despegan y ya se encuentran en la altitud necesaria para que los pasajeros se quiten el cinturón de seguridad, vemos lo que realizan las sobrecargos por medio de un pequeño monitor que se encuentra en la cabina del avión. Cuando les llevan comida a los pilotos, estos tiene que abrir la puerta de la cabina y en ese momento varios jóvenes intentan entrar a la fuerza a dicho lugar amenazando a todos con unos vidrios. Así, comienza una historia entre lo que pasa en la cabina y lo que sucede afuera, algo que la cinta no nos cuenta, sólo nos muestra las imágenes del monitor para que saquemos nuestras propias conclusiones de lo que pasa. El copiloto Tobias comienza las maniobras necesarias para que el avión no esté en manos de los secuestradores, y ahí inicia un argumento que recae en la actuación de Joseph Gordon – Levitt y en las vicisitudes que sufre para salvar a los pasajeros. En ese sentido, es interesante como la construcción de un guion sólido, una atmósfera bien lograda y sonidos adecuados, logra que la cinta no pierda en ningún momento su suspenso a pesar de que específicamente sólo hay una locación y un par de personajes. 7500 se arriesga con este tipo de narrativa, que bien pudo caer en un producto aburrido y sin sentido, pero es todo lo contrario, con poco hace mucho. Desde el estreno de la cinta, varios de los comentarios han sido si la historia está basada en un hecho real, no obstante, el mismo director comentó que no, que la la idea del filme nace de una investigación rigurosa acerca de jóvenes vulnerables que caen en la garras de islamistas radicales. Ante eso, la película intenta no caer en estereotipos, ni generalizar acerca del la sociedad islámica; algo difícil, ya que muchas películas de este estilo pueden provocar xenofobia y odio hacia dicha comunidad. Una cinta que funciona, además de reflexionar sobre el terrorismo y conocer los protocolos de aviación ante estos desagradable fenómenos, como una clase de cine sobre cómo la originalidad y el buen manejo del guion pueden superar a las más costosas y fastuosas producciones. *Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.
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