La cinta muestra la transformación de Agileo, un hombre que busca saciar su sed de poder y riqueza, quien es enviado por el gobierno de México a construir un camino a través de un pueblo cuyos habitantes intentan expulsarlo al no estar de acuerdo con su presencia, hasta que un día llega una carta oficial para él, todos piensan que se trata de una felicitación del presidente y entonces lo convierten en persona distinguida.

El director, de origen holandés, estudió en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma, en donde tuvo contacto con algunos de los exponentes más importantes del neorrealismo italiano. Durante ese periodo fue asistente, técnico y actor en filmes como Ladrón de bicicletas (Ladri di biciclette, 1948) o Stazione Termini (1953) junto a Vittorio de Sica y Cesare Zavattini.

Influenciado por el neorrealismo y el cine del emblemático realizador soviético Sergei Eisenstein, Giovanni Korporaal dirigió su primer largometraje en México basado en un cuento de Juan de la Cabada (quien militaba en el Partido Comunista Mexicano y fungió como coguionista).

Además, la película fue fotografiada por Walter Reuter y filmada en Erongarícuaro, Michoacán, con actores no profesionales, y presentó un tono crítico de forma extraordinaria para su tiempo.

Esta película fue restaurada por el Laboratorio Digital Elena Sánchez Valenzuela de la Cineteca Nacional, el cual trabajó durante 22 semanas con un negativo en soporte de acetato 35 mm y se especula que la copia se trata de la versión censurada que se presentó en 1974.

La digitalización se realizó a partir de los rollos de imagen y sonido que forman parte de la colección en custodia de los Estudios Churubusco. Este proceso se realizó en el año 2017. Para la primera etapa de estabilización del color, se contó con la asesoría del cineasta Jaime Kuri Aiza.