Asfixia, buena cinta mexicana, dirigida por Kenya Márquez, nos narra la vida de Alma, una mujer albina que después de salir de la cárcel buscará a su hija, y para eso comenzará a cuidar a un señor hipocondriaco, con quien descubrirá que tiene muchas cosas en común.
Se dice que las relaciones están basadas en la confianza. No sólo las amorosas, también las amistades y las familiares. Y es que hay veces confiamos en las personas equivocadas, y eso puede resultar en un terrible error. En la película Asfixia seguimos la historia de Alma (Johana Heide Fragoso Blendl), una mujer albina que acaba de salir de la cárcel, donde estuvo encerrada por robo, acto que realizó por su pareja amorosa «El Berny» (Raúl Briones), quien se dedica a la venta ilegal de farmacéuticos. Al salir de prisión, Alma decide buscar a su hija, que lleva años sin ver, por lo que contacta a su amiga «Conchita» (Mónica del Carmen), quien trabaja en una farmacia. Ahí la protagonista conocerá a Clemente, un hombre de salud delicada que decide contratar a Alma como su enfermera personal. Una vez en el trabajo, Alma genera un estrecha relación con Clemente (Enrique Arreola). Ambos, descubrirán que tienen muchas cosas en común. La directora Kenya Márquez nos presenta una película que utiliza las relaciones humanas para generar tensión. La cinta nos presenta toda una baraja de personajes, cada uno carismático a su manera, y más importante aún, cada uno con claras motivaciones. El desarrollo de los personajes es una de las características que resaltan más del largometraje. Ningún personaje es ajeno a la trama principal, todos están relacionados en mayor o menor medida, creando una red de sucesos tejida con tensión y suspenso, que parece ir rompiéndose poco a poco por el peso que generan las ambiciones de los personajes, y que finalmente sede gracias a un factor común que todos comparten: la confianza. La confianza juega un papel importante durante toda la historia, ya que es el principal detonante del caos. Es aquel agricultor que siembra la semilla de la duda y la riega con desconfianza para que florezca este árbol de nombre Asfixia. Sin embargo, constantemente la cineasta le brinda respiros al espectador para no sofocarlo, apoyándose en una pizca de humor negro que libera un poco de tensión sin desentonar con el estilo del filme. Asfixia es una cinta intensa que logra quedarse en la memoria del espectador, gracias la simpatía y la chispa tan única que logra generar, y se arriesga en un género poco experimentado en México, el thriller.
*Colaborador de CinEspacio24 Noticias
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