Noches de Julio, es una bella película dirigida por Axel Muñox Barba, que nos cuenta la historia de Julio, un joven antisocial, quien conoce a Mara, con la que comparte el gusto de robar casas ajenas. Una reflexión sobre las relaciones.
Por Martín L. González* La película Noches de Julio sigue a Julio (Hoze Meléndez), un antipático chico que todos tachan de «raro» por su comportamiento poco peculiar. De pocos amigos (por no decir nulos), vive lejos de sus padres en un pequeño departamento poco acogedor, y está atrasado con la renta. Trabaja en una tintorería, donde es considerado por su jefa como el mejor empleado. Un día Julio conoce a Mara (Florencia Ríos), una hermosa chica con la que comparte la peculiar afición de escabullirse en casas ajenas para hurtar objetos personales. Un día, Julio sigue a Mara, entra a su casa y termina enamorándose de ella. Aunque creen que son el uno para el otro el destino tiene otro planes. El director Axel Muñoz Barba nos entrega una cinta compleja. El inicio de la película es un poco confuso, desde los cortes tan repentinos hasta la información tan dispersa que se nos entrega, lo cual engancha al espectador y lo sumerge en la cinta, haciendo que desee más. Conforme transcurre la historia conseguimos hilar las diversas situaciones hasta que poco a poco comienzan a tomar forma, como si de un rompecabezas se tratara. Y es que el largometraje salta constantemente entre el romance y el suspenso, lo cual obliga al espectador a prestar especial atención a la película, ya que una pequeña distracción puede provocar que perdamos el ritmo de la cinta. Aunado a esto se encuentra el constante juego entre la realidad y la ficción que junto al trabajo de Oswaldo Toledano en la fotografía, logra poner en jaque al espectador haciéndolo dudar sobre lo que realmente está viendo. Los lapsos en los que el filme se concentra de lleno en el suspenso son de gran calidad. La falta de diálogos crea un silencio abrumador que es correctamente acompañado con la música de Federico Schmuler, quién genera la ambientación adecuada para una atmósfera tan densa que se siente incluso pesada. El rumbo que toma el largometraje es interesante. La trama se presta para ser una comedia romántica más del montón, y aún así busca darle una nueva perspectiva a la historia lo cual consiguen con creces, por lo cual la cinta se siente fresca. Da gusto saber que el cine mexicano sigue mejorando su calidad y no deja de sorprendernos. *Colaborador en CinEspacio24 Noticias.
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