El responsable del robo es Brixton Lore (Idris Elba), sin embargo, éste incriminó a Hattie Shaw (Vanesa Kirby), quien al encontrarse acorralada decide inyectarse el virus y huir.

Pero Hobbs no es el único encargado en resolver el caso, la CIA también contrata al espía, Ian Shaw (Jason Statham), quien fue socio de Brixton, es hermano de Hattie, y a quien Luke encarceló tiempo atrás.

El director David Leitch entiende que su producto es parte de una de las sagas más taquilleras y populares de la última década, por lo que la película es entretenida de principio a fin. En los primeros cinco minutos del filme ya comienzan las escenas de acción con explosiones y coreografías de pelea, mismas que cobran mayor fuerza gracias a sus protagonistas.

Dwayne Johnson tiene un carisma que brilla tanto como su sonrisa, lo cual contrasta perfectamente con el temperamento y porte de Jason Statham. Logran crear una explosiva pareja que está lista para “estallar” frente a nosotros. Por ello, el largometraje se encarga de poner a estos personajes en situaciones que los hacen lucir badass.

Los productores de la cinta saben a quién está destinado su producto, por tal motivo, cada decisión que toman está pensada para complacer. Así es como esta saga ha funcionado durante tanto tiempo, se “apoyan” de su público y su público es fiel. A pesar de ligeros cambios en la saga, sigue con la misma esencia de resaltar el género de acción.