«Las herederas», cuando el silencio se convierte en grito – CinEspacio24

«Las herederas», cuando el silencio se convierte en grito

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Las herederas, película paraguaya dirigida por Marcelo Martinessi, es una cinta que nos narra la relación entre Chela y Chiquita, dos mujeres de más de 60 y que llevan 30 años juntas; y que ante problemas económicos su vida cambiará totalmente.

 

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Chela se esconde detrás de una puerta, mientras la mujer que les ayuda a realizar labores domésticos vende las pinturas, muebles, vajillas y demás cosas que le pertenecen a ella por herencia. Ya que su pareja, Chiquita, debe mucho dinero al gobierno.

Su casa es grande, las dos están acostumbradas a una vida sin complicaciones económicas; sin embargo, a sus más de 60 años y después de 30 viviendo juntas, las deudas de Chiquita provocan que su situación cambié. Ante lo cual, Chela no dice absolutamente nada.

No se queja, no expresa lo que piensa, parece que en todo momento está escondida atrás de esa puerta, sólo viendo, sin hacer nada; y cuando a Chiquita la llevan a la cárcel, Chela se queda en un mundo que desconoce.

Una especie de bendita suerte ayuda a Chela a descubrir otra realidad: una vecina de mayor edad le pide que la lleve a la casa de su amiga; así, se convierte en una conductora de un taxi privado, donde sus principales clientas son mujeres de la tercera edad. Ahí conoce a la nieta de una de ellas, Angy, una mujer joven y atractiva, quien se convertirá en amiga de Chela y quizá en algo más.

De eso trata la buena y sutil cinta Las herederas, película paraguaya dirigida por Marcelo Martinessi y protagonizada por Ana Brun (Chela), Margarita Irun (Chiquita) y Ana Ivanova (Angy).

La cinta se estrenó en 2018 en el Festival Internacional de Cine de Berlin, donde ganó dos premios: El Oso de Plata a Mejor Actriz para Ana Brun y el Oso de Plata Alfred Bauer, que reconoce a las cintas más innovadoras.

Esta película que narra la relación de dos mujeres de la tercera edad, trata sobre el poder en una relación, el sometimiento de una persona sobre la otra, el amor de pareja, la soledad, pero sobre todo, el silencio, y lo hace con un guion sutil.

Las herederas es una oda al silencio, Chela es una mujer que no sabe o no quiere expresar lo que siente, pero que sólo con sus facciones y movimientos conocemos su pesar. Por eso el gran trabajo de Ana Brun, ya que sólo con sus expresiones faciales y su corporalidad nos muestra su penuria, sus nuevos deseos, su locura y su pasión.   A veces el silencio dice más que mil palabras.

El filme con una fotografía sencilla pero adecuada, nos lleva a un ambiente por momentos lúgubre, hermético, callado, como el silencio de Chela. La cámara hace honor a ese silencio con tomas más reflexivas y lentas. En la forma y fondo la cinta es coherente y bella.

Las herederas ha triunfado internacionalmente; pero en su país natal, Paraguay, la película ha sido denostada, criticada, políticos que ni siquiera la han visto han tratado de censurarla, ya que en el país más conservador de Latinoamérica, no aceptaron que la cinta abordara el tema del lesbianismo . No obstante, la belleza y fuerza de la cinta es más poderosa que ese pensamiento retrograda.

El largometraje nos enseña que un guion sutil y el silencio pueden crear una bella pieza, que metafóricamente grita y exija ser vista y escuchada.

 

*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias y Oculus Todo el Cine.

 

 

 

 

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