Tres mujeres en el nombre de la justicia (películas con mujeres de acción)

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Por Daniel Flores*

Es un hecho que las mujeres comienzan a intervenir de manera más frecuente en el cine de acción, tomando roles que antes eran absolutos para el género masculino. Así, desde Gal Gadot como «Wonder Woman» hasta Alicia Vikander como «Lara Croft», los blockbusters se interesan en producir más películas protagonizadas por heroicas féminas. Sin embargo, no todo es el oropel hollywoodense, ya que también el movimiento independiente ha entregado buenas cuentas en los últimos años.

La primera en la lista es la actriz, Matilda Lutz, dando vida a «Jen» en «Venganza» (2017), la joven amante de «Richard» (Kevin Janssens), un gigoló millonario, que la lleva a su lujosa casa en un desierto mexicano para hacerle compañía durante el fin de semana en que éste se reúne con dos amigos, «Dimitri» y «Stan», en una jornada de cacería.

Sin embargo todo se sale de control cuando «Dimitri» aprovecha la ausencia de «Richard» para violar a «Jen», quien además de ser flagelada, es amenazada por su propio hombre, al grado que decide matarla, lanzándola desde un barranco. Sin embargo, la joven, a pesar de caer sobre un arbusto seco y ser atravesada por una rama en el costado, no sólo logra sobrevivir, también, se las arregla para dar cuenta de sus enemigos, gracias a las propiedades del peyote, que la fortalecen cual «Popeye» comiendo sus espinacas.

Todo quedaría en un ridículo de no ser por la estética visual del filme, que pide prestada la luminosa espectacularidad de «Drive» (Nicolas Winding Refn, 2011) y las amplias tomas desérticas de un dorado cegador de «The bad batch» (Ana Lily Amirpour, 2016), aderezando la película con música electrónica.

Lutz luce espléndida, pasando de víctima a cazadora con total verosimilitud, primero en un tono de colegiala coqueta, para luego dar paso a una vengadora embravecida, mostrando una figura delgada pero atlética, que ya desearía la propia Gadot. A pesar de sus casi 110 minutos de duración, el público se queda con ganas de ver más sangre salpicar por doquier.

Dirige Coralie Fargeat, otra realizadora que, como Patty Jenkins («Wonder Woman 2») y Anna Boden («Capitana Marvel»), se aventura también a ofrecer su visión en un campo antes dominado por hombres.

En segundo término destaca la siempre ñoña, Katie Holmes, recordada por su papel de «Joey» en la serie juvenil de los noventa, «Dawson’s Creek», pero que en el filme, «Miss Meadows» (2014), interpreta a una justiciera colorida en un suburbio norteamericano. De atuendos sacados de la década de los cincuenta, incluidos el típico vestido de «bolitas» y los moños en el cabello, esta educadora de primaria tratará de hallar a un pedófilo asesino al tiempo que se enamora del sheriff del pueblo.

Al ritmo de frases versadas y una conducta un tanto infantil, «Miss Meadows» se verá entre la espada y la pared cuando su amante empieza a sospechar sobre sus actividades nocturnas, entre las que se encuentran espiar a sus vecinos, portar un arma y mostrarse una obsesión por la rectitud.

Dirige otra mujer, Karen Leigh Hopkins, imprimiendo a la cinta un toque rural, pero sin dejar de lado una estética brillosa, particularmente sobre la heroína, a la cual dota de luz para ocultar su sádica necesidad de venganza.

Final y próximamente, Jennifer Garner volverá al cine de acción con «Peppermint», luego de haberse convertido en la heroína, «Elektra», en los filmes, «Daredevil» (2003) y «Elektra» (2005). La ex esposa de Ben Affleck ha destacado como una tremenda justiciera luego de su participación en la serie televisiva de J. J. Abrams, «Alias», en la que daba vida a la espía, «Sydney Bristow».

Garner interpreta a «Riley North», quien se revelará contra el sistema de justicia en Estados Unidos, para cobrar revancha con sus propias manos tras los asesinatos de su esposo e hija. Así, Jennifer manejará todo tipo de armas de fuego en esta película de Pierre Morel, director francés que tuvo éxito con «Búsqueda implacable» (2008), aquella producción que tornó a Liam Neeson en un brutal héroe.

Las mujeres parecen tomar el control ya que además de las producciones antes mencionadas, sobresalen en esta última década títulos como «La villana», filme del año pasado, el cual básicamente es la versión coreana de «Nikita» (Luc Besson, 1990) o la exquisita visualmente, «La asesina» (Hsiao-Hsien Hou, 2015), en torno a una espadachín del siglo VIII en China, a quien se le encomienda matar a un político.