Mamma mia! Vamos otra vez es una precuela y secuela, que no sale de su zona de seguridad y repite la misma fórmula de la primera parte.
Por Arturo Brum Zarco* Mamma mia! Vamos otra vez es una cinta con la misma fórmula de la primera parte; sin embargo, en esta ocasión desafortunadamente tenemos muy poco de Meryl Streep, afortunadamente casi no canta Pierce Brosnan. Esta precuela y secuela sigue la misma narrativa de la primera, es un musical agobiantemente cursi y sentimental; y esto lo hace utilizando las canciones de ABBA para contar los sentimientos y pensamientos de los personajes, aunque la canción no tenga nada que ver con la anécdota; aquí, como la primera parte, sólo importa cantar y bailar las canciones de dicho grupo, el contexto es lo de menos. Y eso se debe a que en realidad el argumento es tan simplista que sin música sería una nimiedad. Es por eso que en Mamma mia! Vamos otra vez cuentan dos películas diferentes, ya que ninguna tiene la fortaleza de sostenerse sola. Nos muestra la precuela; cuando Donna era joven (interpretada por Lily James) y termina la universidad, pero no quiere una vida normal, sueña con una aventura única, encontrar un paraíso; sus amigas, en esta parte su versión joven, Rosie (Alexa Davies) y Tanya (Jessica Keenan Wynn) le ayudan a viajar. En esa travesía conocerá en un restaurante en Francia, a Harry (Hugh Skinner); viaja con Bill (Josh Dylan) en un velero que la llevará a una isla en de Grecia; en esa isla, donde decide quedarse, se encuentra con Sam (Jeremy Irvine); estos tres jóvenes son, en la primera cinta, los posibles padres de la hija de Donna. Asimismo, nos narra la secuela, ha pasado un año, ha muerto Donna (Meryl Streep), y ahora es su hija Sophie (Amanda Seyfried), quien regresa a la isla para continuar con los sueños de su madre, construir un hermoso y paradisiaco hotel. Todo está listo para la inauguración. Pero una tormenta está apunto de arruinar todo. En esta parte obviamente vemos de nuevo a las versiones mayores de Sam (Pierce Brosnan), Harry (Colin Firth), Bill (Stellan Skarsgard), Rosie (Julie Walters) y Tanya (Christine Baranski). La cinta toca temas como el amor de madre, la amistad, el amor, cumplir objetivos a pesar de los problemas; los cuales los aborda de una manera simplista pero entretenida para los amantes del musical; algo sí es seguro si la primera parte no la aguantaste, ahórrate esta segunda. Tiene escenas musicales agradables, entretenidas y secuencias de bailes aplaudibles. Punto destacado tiene la participación de Cher por su calidad al cantar, pero no deja esa narrativa dulce y empalagosa. Dirigida por Ol Parker, Mamma Mia! Vamos otra vez, es lo mismo otra vez: tiene algunas cosas rescatables y secuencias para el olvido.
*Periodista y Realizador. Director de CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias y en Oculus Todo el Cine.
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