«The Square», la falta de humanismo y la farsa del arte

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La película The Square trata sobre una nueva instalación artística en un museo contemporáneo en Suecia; su curador Christian es el encargado de llevar esta nueva propuesta. La cinta, ganadora de la palma de Oro en Cannes este 2017, aborda la falsedad del arte y de la sociedad actual.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Una inocente periodista, Anne (Elisabet Moss), entrevista al curador en jefe, Christian (Claes Bang), de un importante museo contemporáneo; su corta plática trata sobre qué es el arte actualmente. Al final, y como explicación de lo que veremos a lo largo de la cinta, el solemne curador le dice: “¿si yo pongo tu bolsa en medio de este museo, eso es arte?”.

Después otra escena reveladora, afuera, en la entrada del museo hay una gran escultura de un caballo, la cual quitan con una grúa y por accidente la obra se rompe, ya que la van a sustituir por un pequeño cuadrado iluminado en medio del patio, que forma parte de la nueva exposición del lugar: la instalación que tiene como nombre The Square.

The Square es una instalación que consta de varias salas donde el espectador tiene que interactuar con un video, una fila, etcétera; es decir, el arte ha cambiado y cuando se rompe la escultura del caballo y lo cambian por un cuadrado en el suelo que a primera vista es confuso la metáfora es clara: el arte ha evolucionado; pero en este caso la cinta The Square crítica esa evolución.

“The square es un santuario de confianza y afecto. Dentro de él todos tenemos los mismos derechos y obligaciones”, ese es el eje de la nueva instalación del museo. A lo largo de la cinta por medio de vicisitudes que le pasan al curador, vemos la hipocresía de esa frase, ya que ese arte es falso y exclusivo.

Ruben Ostlund, director de la cinta, nos muestra esa falsedad de una forma lúdica, inteligente, incluso con absurdos recursos narrativos.

Asimismo, la película tiene muchas escenas de vagabundos que piden limosnas y de gente que los ignora. Christian pierde su celular y lo encuentra en un barrio pobre y de inmediato deduce que todos ahí son delincuentes. En ese sentido, la cinta aboga por un humanismo perdido. El nuevo cuadrado en la entrada del museo es la metáfora de los límites del arte y de la falsedad humana: ahí sólo entran los “iluminados”.

Sin embargo, al avanzar la película el discurso de The Square cambia hacía una visión más optimista, donde el elegante y presumido curador acepta esa falsedad donde vive. Y esto se debe a un espantoso video (no les contaré de que trata, mejor vean la cinta) que realizan unos jóvenes relacionistas públicos expertos en redes sociales, que fueron contratados por Christian para vender la nueva exposición.

El video provoca indignación en la sociedad, pero se vuelve viral y ese era el objetivo. Así, The Square, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes este año, aborda temas como la hipocresía del ser humano, la libertad de expresión, la falsedad de un arte que es exclusivo, la falta de humanismo que existe en la sociedad; todo esto lo cuenta alrededor de una instalación de arte que por sí misma es una contradicción.

El filme se presentó como parte de la programación de la 63 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional. En salas comerciales se entrenó el 24 de noviembre.

Con escenas irrisorias, absurdas y humanas, The Square es una obra de arte que crítica al arte actual y a la sociedad.