On the rocks la nueva cinta de Sofia Coppola, que se estrenó en la plataforma de Apple TV y producida por A21, es protagonizada por Rashida Jones y Bill Murray. Una comedia ligera sobre un padre y su hija que investigan una supuesta infidelidad.
Por Arturo Brum Zarco*
On the rocks es la película más ligera de la reconocida directora Sofia Coppola; no obstante, simpleza no es sinónimo de una obra de banal tratamiento; abordar un tema desde una visión sin tanta complejidad tiene su arduo y detallado trabajo.
Eso es lo que realiza Sofia con su nueva cinta, diferente a toda su filmografía como Vírgenes suicidas, Perdidos en Tokio o El seductor, donde nos mostraba historias melancólicas, lúgubres y con un vicisitudes más complejas. En On the rocks presenta su obra más convencional y quizá la más autobiográfica.
Un detalle que sí acompaña a esta cinta, característico del cine de Sofia, es la mirada femenina. En esta ocasión toca un tema aparentemente sencillo pero que gracias a su sutileza nos comparte unas reflexiones interesantes sobre la relación padre e hija, la paternidad, la maternidad y la desesperación ante la cotidianidad de la vida.
Esto a través de una comedia que tiene su soporte en los diálogos de los dos protagonistas principales, Laura (Rashida Jones) y su padre Felix (Bill Murray), cómplices en un acto como si fuera una película de detectives.
Laura es una escritora, que atraviesa un periodo de bloqueo creativo, está casada con Dean (Marlon Wayans), alguien adicto a su trabajo y que viaja mucho, tiene dos hijas, y un excéntrico padre, Felix, un retirado comerciante de arte, quien se muestra seductor, sociable y con ideas sobre la masculinidad que ya no tienen lugar en estos tiempos.
Cuando Laura comienza a sospechar que Dean la engaña, le cuenta sus suposiciones a su padre, y juntos comienzan, por iniciativa de Felix, una aventura para seguir a su esposo, investigar sus cuentas e incluso ir a espiarlo a un viaje de trabajo a México.
Felix se presenta como el clásico padre que adora a su hija sobre todas las cosas y no cree que nadie sea lo suficientemente bueno para ella; acto que se contrapone con su fama de mujeriego y con el trato que él le dio a la madre de Laura.
Este tema de la paternidad, la infidelidad y los rencores del pasado son temas comunes en las conversaciones que tiene Laura con su padre. Charlas que aparecen mientras investigan a Dean y visitan los bares más exclusivos y elegantes de Nueva York.
Al respecto, Sofia ha declarado en distintas entrevistas que quería mostrar una ciudad en movimiento, elegante y hermosa, como un recurso para que la personas tuvieran en mente la vida antes de la terrible pandemia provocada por el coronavirus.
En ese aspecto, si bien la cinta nos muestra la clase alta de Nueva York, no deja de ser una bella postal de una ciudad que antes no dormía y que ahora se ve forzada a detener un poco el tiempo y pararse por unos segundos. En ese sentido, también el filme es un producto ligero para estos tiempos convulsos.
La ligereza de la película nos muestra que ante la desesperación de la cotidianidad y lo predecible que puede ser la vida nos creamos o inventamos escenarios que pueden llegar a ser catastróficos.
Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.
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