El filme animado Tokyo Godfathers, del gran Satoshi Kon, cuenta la historia de tres vagabundos que ayudarán a un bebé a regresar a su casa; una buena opción para ver en familia.
La película animada Tokyo Godfathers sigue a Miyuki, Gin y Hana, tres vagabundos que conviven a pesar de sus diferencias y constantes discusiones, ya que entre ellos han formado una especie de familia. Un día, durante una de sus típicas discusiones, se encuentran con un bebé que al parecer está abandonado; así, el trío decide llevarlo a su casa con su familia. El director Satoshi Kon nos entrega una cinta sólida, divertida, cautivadora y emotiva, valiéndose de sus capacidades y su talento para el cine, consigue entregarnos una película que se siente increíblemente humana. Durante la aventura de nuestros protagonistas conocemos sus historias, sus maneras de pensar y hasta sus errores del pasado. Kon sabe lo importante que es la empatía en una película que pretende tocar fibras sensibles en nosotros, por lo que el desarrollo de personajes es de vital importancia para que logremos ponernos en sus zapatos. Constantemente son tachados como la escoria de la sociedad, los encuadres resultan muy inteligentes para reforzar esta idea, ya que constantemente ubica a nuestros personajes principales en planos llenos de gente «normal»; de esa manera los hace resaltar como los excluidos, aquellos por los que nadie daría un peso. Ellos entienden eso, por eso es que sus acciones son tan impulsivas, porque saben que nada de los que hagan o les suceda le importa a los demás. Pero en el cinta todo lo que realizan es en beneficio del bebé, quién funge como catarsis para los protagonistas, a los que orilla a reencontrarse con su pasado, de los que han huido por años. La familia es el núcleo principal de todo el largometraje, algo que se muestra constantemente en la ambientación de la cinta, gracias a las capacidades de Satoshi Kon y su minucioso cuidado a la hora de ejecutar un guion, algo que pocos directores de animación tienen la destreza de hacer. Además de esto, se encuentra presente el sello clásico de Kon, ese constante juego entre la realidad y la fantasía que tanto lo caracterizó durante su carrera. Quizá en menor medida a otras de sus cintas como Perfect Blue (Satoshi Kon, 1997) o Paprika (Satoshi Kon, 2006). Tokyo Godfathers es una tragicomedia al puro estilo de Satoshi Kon, con tintes de cuento navideño que sin problemas podría pasar como un clásico de las fiestas decembrinas que nos ofrece algo distinto a lo que acostumbramos ver durante estas festividades. Sin duda una cinta para reunir a la familia y verla con una buena taza de ponche.
*Colaborador de CinEspacio24 Noticias
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