«Succession», una pelea familiar por el poder – CinEspacio24

«Succession», una pelea familiar por el poder

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Succesion, serie de  HBO, nos muestra, por medio de una cámara  que parece voyerista,  la vida de la familia Roy, dueños de una millonaria empresa de medios audiovisuales y de entretenimiento, quienes pelean por saber quién será el nuevo líder de su imperio. 

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

“Detrás de cada gran fortuna hay un crimen”, decía el escritor francés Honoré de Balzac; una frase que se debe analizar desde diferentes puntos: los enormes consorcios pueden nacer gracias a las injusticias contra los obreros, por la inmoralidad en sus estrategias empresariales, acciones monopólicas,  hechos de corrupción, violencia e influyentismo; es decir, al hablar de crimen pueden entrar muchos temas.

Dicha frase, que utiliza el escritor Mario Puzo para comenzar su famosa obra El padrino, queda como una de las mejores descripciones para la serie Succession, producción de HBO que comenzó su primera temporada en 2018, la segunda temporada terminó a finales de 2019, y estamos en espera que pronto anuncien su tercera temporada.

Succession, creada por Jesse Armstrong, nos narra la vida de la familia Roy, quienes tienen un imperio de medios audiovisuales y de entretenimiento, una empresa multimillonaria que se ha caracterizado por tener noticieros sensacionalista y con poco rigor periodístico; eso ha hecho poderosos a la familia, con contactos invaluables en  la política.

El líder de la familia y de la compañía es Logan Roy (Brian Cox), quien en su tiránica  función de patriarca domina a sus cuatros hijos, Kendall Roy (Jeremy Strong), Shiv Roy (Sarah Snook), Roman Roy (Kieran Culkin) y Connor Roy (Alan Ruck).  El eje de la serie es la decisión del padre sobre quién será su sucesor cuando él se retire.

Alrededor de esa sucesión veremos, por parte de los hijos, traiciones, complots y alianzas, que giran en torno a la destitución del padre; no obstante, Logan tiene tanto poder que convierte los actos de sus herederos en simples berrinches.

Así, la serie aborda la avaricia, la ambición del poder y, sobre todo, la burbuja en la que viven las clases altas, donde no importan los demás, ellos existen con sus propias reglas y pasando por encima de las leyes. En varias partes del programa vemos a los Roy abusar de su poder, denigrando a sus empleados, insultando a sus aliados más cercanos e incluso a su familia.

En cada miembro de la familia Roy existe una especie de ira que no pueden controlar,  y cuando esta aparece  los insultos son la forma más eficiente, para ellos, de contestar.

Succession se basa en  la vida y obra de Rupert Murdoch, ese cuestionable empresario naturalizado  estadounidense que hizo su fortuna comprando pequeños medios de comunicación para después crear una de las cadenas de noticas más poderosas del mundo, y con tendencia derechista, la Fox, y a la par comprar un estudio de cine, parques de diversiones y más empresas de comunicación y entretenimiento.

Las críticas hacia Murdoch siempre han sido por su manera de presentar las noticias, la polémica forma de cómo hizo su fortuna,  los rumores de sus intervenciones para elegir a  mandatarios de varios países, y los escándalos de sus empleados o sus hijos. 

El programa narra la elección, con tintes shakesperianos,  del próximo «Rey» contemporáneo al mando de un poderoso reino de comunicaciones. Elegir ese nuevo líder (para muchos divino) provocará un camino cruel y violento.

Por medio de un buen guion (los diálogos y las metáforas son impactantes), una ambientación adecuada a los privilegios de los protagonistas, un diseño de producción digno de esa burbuja  donde viven los Roy, nos muestran sus lujos, su avaricia, sus abusos y su incontrolable sentimiento de poder.

Esto lo vemos gracias a un provocativo lenguaje audiovisual. Entre los productores de la serie se encuentran Adam Mckay y Will Ferrel, que si bien comenzaron realizando comedias como El reportero: la leyenda de Ron Burgundy (2004) o Hermanastros (2008), recientemente  han enfocado sus temas en política y economía,para ejemplos estos filmes dirigidos por Mckay y producidos por Ferrel: Vice (de 2018, que nos narra la historia de Dick Cheney, el  vicepresidente  más poderoso de los Estados Unidos, durante la presidencia de George W. Bush ) y La gran apuesta ( de 2015, una bien lograda película sobre la crisis económica de 2008).

En estas dos cintas, además de sus guiones bien  investigados y actuaciones destacadas, mueven la cámara como si pareciera que es un documental, usan tomas con cámara en mano y el uso del zoom para reflejar las impresiones de los protagonistas, asimismo, la posición de la cámara es como si estuviera escondida para filmar clandestinamente una plática privada e  importante.

Esos recursos narrativos los vemos en Succession, donde la cámara parece un invitado no deseado a las  juntas más íntimas de los Roy,  para mostrarnos sus estrategias empresariales y sus nada éticos comportamientos para tener el control de su monopolio.

Ganadora en 2020 a un Globo de Oro por Mejor Drama y Mejor Actor  en una serie dramática para Brian Cox, Succession es una parodia, un drama, con humor negro, que nos muestra la vida de los que, desafortunadamente, mueven los hilos de la economía, de los dueños que presentan las noticas a su conveniencia, y de la permanencia en el poder aunque eso signifique pisotear a su propia familia o cometer crímenes atroces.


*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.

 

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