Olé, el viaje de Ferdinad cumple su objetivo, es una película animada con un mensaje claro, inspirador y entretenida; sin embargo carece de muchas cosas como una buena animación, paisajes atractivos y personajes bien estructurados. Es decir, la película cumple pero no quedará en la mente colectiva del espectador.
Por Arturo Brum Zarco* Ferdinand es un toro diferente a los demás, a pesar de ser más grande y fuerte que cualquier otro, odia la violencia y su mayor placer en la vida es oler flores. Al escapar de un rancho que se dedica a la crianza de toros para la actividad taurina, por cuestiones de un bello destino llega a un lugar donde una familia que se dedica a hacer arreglos florales lo reciben y lo cuidan. Se hace la mascota preferida de la niña del hogar; sin embrago, Ferdinand crece de una manera descomunal y las cosas se salen de control: destruye una ciudad y es capturado y llevado de nuevo al lugar donde escapó. Ahí cada toro lo reta y lo obligan a pelear. Cuando llega el famoso torero llamado El Primero, los toros enloquecen porque quieren ser los elegidos para ir al ruedo, menos Ferdinand. La película, dirigida por Carlos Saldanha, esta basado en la novela infantil El cuento de Ferdinando del escritor Munro Leaf. Su adaptación al cine está a cargo de la compañía Blue Sky Studios, quienes no se han caracterizador por realizar animaciones novedosas, ni paisajes llamativos como si sólo cumplieran y no hicieran un mayor esfuerzo. Eso se refleja en el filme, la animación no aporta nada. Asimismo, la cinta intenta tener un mensaje antitaurino, pero para el público adulto no lo logra, ya que se enfoca en demasía en sus personajes animales y no hay una identificación con los personajes humanos, en ese sentido, las personas amantes de eso que llaman “arte taurino” pueden estar tranquilos. No obstante, el mensaje para los niños queda bien identificado al tener ellos más empatía hacia los animales animados. Además la película hace una fina burla de la pomposidad y ego de los toreros, que como el personaje de la cinta El Primero menciona, su mejor cualidad es su hermoso trasero. Tiene buenos chistes, un ritmo agradable, pero nada fuera de lo común. Los niños se divertirán, y quizá en ellos si quede una breve semilla antitauirna, así que por ellos Olé, Ferdinand.
*Periodista y realizador. Director y Editor de CinEspacio24.
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