«Leto» la fuerza del rock ruso en los años 80 – CinEspacio24

«Leto» la fuerza del rock ruso en los años 80

Comparte el cine

Leto es una biopic sobre el músico ruso  Viktor Tsoy. El filme narra el comienzo de su carrera en el rock en los años 80, a pesar de las prohibiciones de la ex Unión Soviética; una cinta que aborda la importancia de los movimientos musicales y culturales para «denotar» el cambio. 

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Cuando aparece una nueva propuesta de rock por lo general son contraculturales, underground. Desde su concepción desafían los parámetros de lo que la sociedad y el gobierno consideran que es “correcto”, son jóvenes que buscan una identidad diferente, son un grito de denuncia contra la falta de libertad y la represión.

Así nació el rock, el reggae, el punk, el ska, el rap, por mencionar algunos; movimientos que no sólo fueron musicales sino también culturales, ya que influyeron en la moda y en la ideología de cada generación que formó parte de los inicios de dichos géneros.

Ese es el ambiente de la cinta rusa Leto, una bella postal del nacimiento del rock en los años 80 en Leningrado, cuando todavía existía la Unión Soviética con su brutal autoritarismo.

Dirigida por Kirill Serebrennikov, quien se caracteriza por realizar un cine profundo, contemplativo y metafórico sobre las carencias y e injusticias en Rusia, y además refleja y analiza el pasado de su país.

En su reciente cinta, que estuvo en la Sección Oficial del Festival de Cannes en 2018, Kirrill crea una biopic de unos de los cantantes más influyentes del rock en Rusia, Viktor Tsoy, quien murió a los 28 años en un accidente automovilístico.

La cinta se enfoca en los inicios de la carrera de Viktor (Teo Yoo), no nos cuenta cómo murió, ni el éxito que tuvo. Sólo nos narra una ficción de lo que pasó en su vida en un verano (Leto significa verano en ruso) a principios de los 80 en Leningrado, cuando conoció a uno de sus ídolos, el cantante Mike (Roman Bilyk) y a su esposa Natalia (Irina Starshenbaum).


Entre ellos nace una amistad profunda que acaba en un triángulo amoroso. Con ese argumento como eje principal la cinta tiene como contexto un mundo donde los músicos de esa época intentaban encontrar y transmitir su arte a pesar de las prohibiciones del gobierno.

Tocaban en un lugar, que las autoridades aprobaron,  donde no podían decir letras subversivas y que fueran contra los valores de una comunidad socialista; asimismo, el público que asistía a los conciertos tenía prohibido cantar, pararse, bailar o gritar. De esa forma el director crea una escena hilarante que refleja la esencia del filme: un concierto de rock donde el público sólo está sentando, algo incongruente y contradictorio.

En toda la cinta vamos a ver escenas contradictoras que reflejan la “pelea” de una juventud transgresora y una sociedad que los detiene; una sutil metáfora  de los movimientos musicales y culturales.

Sin embargo, los músicos y jóvenes de la cinta encontrarán espacios y formas para expresar sus novedosas ideas, su sana locura, su agradable y natural desmadre; en lugares clandestinos nacerá su propuesta musical y la historia de amor de Viktor.

El filme tiene un ritmo agradable, unos diálogos divertidos e inteligentes, una fotografía en blanco y negro que aboga por llevarnos al pasado, escenas musicales divertidas que demuestran la influencia de músicos como Talking Heads, Lou Reed, entre otros.

Leto es una biopic, pero también es una historia de amor, y una muestra de que la música puede romper paradigmas.

 

*Periodista y realizador. Director de Comunicación en CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias.

Sé el primero en comentar en ««Leto» la fuerza del rock ruso en los años 80»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*