La cueva, documental de Feras Fayyad, nos narra cómo la doctora Amani Ballour y sus colegas crean un hospital en un sótano para tratar a los heridos de los bombardeos que sufrió la sociedad de Guta, en Siria.
Por Arturo Brum Zarco* Existen héroes anónimos que ante las adversidades encuentran la forma para salvar vidas. El documentalista Feras Fayyad le ha dado voz y cara a esos seres anónimos que ante un escenario terrorífico como la guerra en Siria buscan la forma de rescatar y ayudar a las sociedad civil; siempre los más afectados en un conflicto bélico. La cámara de Feras ha mostrado a personajes valientes, y se ha adentrado tanto en ellos que logra mostrar con sinceridad sus miedos y dudas, pero ante todo su fortaleza para encontrar la manera de salvar a los civiles, que se encuentran en medio de una guerra que no es suya. De esa forma los documentales de Feras no intentan dar explicaciones de por qué inició la guerra en Siria, el director se adentra en las profundidades de los lugares y sitios dañados para mostrar con unas brutales imágenes las consecuencias de la guerra y el sufrimiento de la sociedad. Para ejemplo su reciente largometraje La cueva, donde sigue a la doctora Amani Ballour, quien es la directora de un hospital subterráneo que fue creado para atender a niños y adultos que sufrieron terribles daños por los bombardeos en Guta, zona oriental de Damasco, Siria, de 2016 a 2018. El lugar donde pusieron dicho hospital, el cual se encontraba en paupérrimas condiciones, es un sótano que se utilizó para enfermos de tuberculosis; pero gracias al liderazgo de Amani, y a sus colegas doctoras y doctores lograron fundar un establecimiento donde salvaron la vida de miles de niños y adultos. Así, la cámara de Feras se convierte en una sombra de la doctora Amani, quien además de los constantes bombardeos y de los continuos pacientes que llegan, sufre varios ataques misóginos por parte de la sociedad, y si bien el filme muestra el valor y la lucha de la doctora, también enseña su desesperación, su sufrimiento, su fe (profesa la religión musulmana), su impotencia ante la falta de medicamentos y de comida; no obstante el documental, de una manera un tanto esperanzadora, deja la sensación que la doctora Amani siempre encuentra la forma de salir adelante. Ante eso, si bien el documental muestra con una honestidad profunda las espantosas consecuencias de la guerra, es un trabajo esperanzador, que no oculta nada, pasa las contradicciones, los deseos de los doctores y enfermeros por abandonar todo, pero al final para ellos es más importante que un niño deje de llorar. Feras logra involucrarnos en ese lugar llamado la cueva, donde parece que los doctores nunca duermen, que comen con dificultad, que corren todo el tiempo para traer medicinas, que se espantan al escuchar un avión pasar; ya que mientras se encuentren en cirugía o curando una herida las bombas no dejan de caer. El cámara de Feras se convierte en un personaje más dentro del hospital, uno que también se impacta con las bombas. La cueva está nominado al Oscar a Mejor Documental en 2020, Feras Fayyad ya había estado nominado en la misma categoría por la cinta Last men in Aleppo, el cual trata de la defensa civil siria, conocida como los Cascos Blancos, quienes rescatan y buscan sobrevivientes de entre los escombros de los edificios derrumbados. En esa ocasión Feras no pudo asistir a la gala de los Oscares porque el gobierno estadounidense le negó la visa. Feras demuestra que el ser humano busca ante todo sobrevivir, y en sus documentales respeta a las personas que filma y muestra su heroísmo, un heroísmo que se quedaría en el anonimato.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.
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