Prolífico compositor, reconocido director de orquesta, Krzysztof Penderecki era de esos músicos a la antigua, como él mismo se definía, un artista que compone y dirige a la vez.
Por Redacción CinEspacio24 Noticias Krzysztof Penderecki, quien compuso más de 120 piezas (óperas, sinfonías, temas religiosos y de cámara), murió el 29 de marzo, a la edad de 86 años en Cracovia, Polonia. Fue uno de los músicos más importantes del siglo XX y XIX, donde gracias a su gran talento y amor por la elegancia y precisión musical, recibió números premios como el Príncipe de Asturias de las Artes y el Premio Nacional de Composición polaco. Nació el 23 de noviembre de 1993 en Polonia, y su música era ecléctica siempre buscando crear nuevas partituras en diferentes ramos; su carrera despegó en 1956 cuando tenía 26 años, en el Festival de Otoño de Varsovia, donde ganó el premio del Concurso Nacional de Jóvenes Compositores. Asimismo, ese mismo año recibió el premio Unesco por su hermosa composición Trenodia por las víctimas de Hiroshima. Entre sus obras más representativas se encuentran La pasión de San Lucas, Réquiem polaco y Las siete puertas de Jerusalén. Su entrada al mundo del cine fue de la mano de uno de los directores polacos más importantes de la historia Wojciech Jerzy Has, quien lo invitó a componer la música de una obra maestra del cine El manuscrito encontrado en Zaragoza (1964), basada en la novela homónima del escritor Jan Potocki; en dicho filme, según varios expertos Krzysztof Penderecki hizo una de las partituras más innovadoras para cine . Pero su historia con el séptimo arte no se queda ahí, y su obra se encuentra como parte de la música de dos grandes clásicos del cine de terror El resplandor (1980) de Stanley Kubrick y El Exorcista (1973) de William Friedkin; que aunque no escribió partituras particularmente para estas películas, porciones de su Concierto para Chelo de 1971 fueron usadas para dichos filmes. También, varias cintas han usado las bellas composiciones de Krzysztof para su banda sonora como Niños del hombre (2006) de Alfonso Cuarón, La isla siniestra (2010) de Martin Scorsese, Neruda (2016) de Pablo Larrín, entre otras.
Krzysztof Penderecki fue alguien que nunca descanso, aunque ya no componía tanto seguía dirigiendo orquestas por todo el mundo, un músico a la antigua que nos hará mucha falta.
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