Honey Boy es un filme autobiográfico de Shia LaBeouf, quien escribe y protagoniza esta cinta. Dirigida por Alma Har’el, nos narra la historia de un actor con problemas de alcoholismo e ira, y es a través de recordar su infancia y su tóxica relación con su padre que busca estar en paz.
Por Arturo Brum Zarco* El arte es medicina, y eso lo demuestra el actor y guionista Shia LaBeouf en la película Hone Boy, la cual escribe y protagoniza. Un cinta donde el histrión aborda cómo inició en el mundo de la actuación cuando era un niño y su complicada y tóxica relación con su padre; a través de este filme Shia busca, y me parece que la encuentra, la reconciliación con su pasado y sobre todo con su padre. Dirigida de manera brillante por Alma Har’el, el filme es un ejercicio autobiográfico que realiza Shia, en el que cuenta de manera sincera una niñez robada, donde tuvo que vivir en hoteles de paso y soportar las excentricidades de un padre alcohólico y drogadicto. Shia LaBeouf comenzó su carrera desde muy joven, y es un actor que algunos conocerán más por sus problemas con el alcohol; y es en una de sus recaídas, que en un centro de rehabilitación escribe el guion de Honey Boy, título que hace referencia a la forma que le decía su padre. Es por medio de este sano ejercicio de autocrítica y de perdón, que Shia entrega un guion estremecedor, cruel, emotivo y conmovedor, ya que no es condescendiente, describe el maltrato, sobre todo psicológico de su padre, pero al mismo tiempo enseña el gran amor que le tenía; y esto lo logran transmitir gracias a los finos matices que la directora plasma en pantalla. Alma Har’el realiza delicadas y sutiles puestas en escenas donde los actores logran compartir con el espectador la ambivalencia del protagonista; para así entender y comprender sus acciones. Honey Boy nos narra la vida del actor Otis en dos etapas de su vida, una cuando es un actor adulto (aquí es interpretado por Lucas Hedges), es alcohólico, tiene problemas de ira, es famoso, y es obligado por la corte, después de un incidente, a pasar un tiempo en rehabilitación. En dicho centro, Otis batalla con sus demonios del pasado, con su furia reprimida y es en ese momento que acompañamos a Otis a sus recuerdos, ya que la cinta nos lleva al inicio de Otis en la actuación, cuando era un niño (papel que realiza Noah Jupe), aquí es sensible, soñador y busca el amor y la aceptación de su padre (trabajo que hace Shia LaBeouf). La directora contrapone esas dos historias, con una fotografía con claroscuros acorde a los dos puntos de vista: el del niño y el del joven; como una forma de encontrar una explicación al comportamiento errático del Otis adulto. Con una narrativa reflexiva y unos encuadres bien diseñados, la historia plantea temas como la pérdida de la niñez, la búsqueda del perdón y el arte como una herramienta curativa.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.
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