El 2020 y la revolución pandémica del cine – CinEspacio24

El 2020 y la revolución pandémica del cine

Comparte el cine

En este texto la autora reflexiona sobre la forma de cómo la pandemia podría cambiar la forma de ver el cine; al preguntarse: ¿estamos entrando a la era del cine por streaming?

The irishman serie que se estreno en streaming y varios cines convencionales

Te puede interesar:

Furiosa: Empoderamiento femenino desde la distopía

 

Por Zuri Grace Bretón *

@ZurigraceB

Estamos a menos de dos semanas del cierre del 2020, un año que por más que deseemos dejar atrás, difícilmente será olvidado, no sólo por quienes lo estamos viviendo en carne propia, sino en los anales de la historia donde seguramente le estarán reservados varios capítulos al año de la pandemia moderna, el que cambió prácticamente cada aspecto de la vida cotidiana en todo el mundo, y por supuesto, el cine no es la excepción.

La industria del entretenimiento ha sido una de las más golpeadas y ello ha obligado a los creadores, productores, distribuidores e incluso al público a reimaginar y adaptar las formas de hacer y consumir cine. Y lo que muchos hemos querido pensar como medidas de emergencia temporales, se han alargado ya tanto o son, en algunos casos, tan contundentes que generan incertidumbre al pensar el impacto a largo plazo que puedan tener.

¿Será posible regresar al cine en la forma que lo conocíamos o estamos en un punto de inflexión para el séptimo arte?

Hace ya un par de meses que las salas en nuestro país reabrieron sus puertas, no obstante, la precaución de la población ha sido mayor y la asistencia este año se encuentra en cifras catastróficas. El informe anual de CANACINE fue presentado esta semana y en él se reporta una caída de 80% en las ganancias de taquilla y de 96% en la asistencia en relación con el año anterior.

Las esperanzas hasta esta semana estaban volcadas en recuperar algo de lo perdido con el estreno de Wonder Woman 1984, la desesperación era tal que se estaban presentando alianzas antes inimaginables, como la campaña #VolvamosAlCine lanzada en conjunto por Cinépolis y Cinemex, no obstante, la ilusión duró sólo unos cuantos días, pues por lo menos en la Ciudad de México y el Estado de México sucedió lo inevitable, el regreso a semáforo rojo y con ello, la suspensión de actividades no esenciales.

Wonder Woman 1984

 

Te puede interesar:

¿Crisis creativa en Hollywood?: Epidemia de remakes, live actions y reboots

 

Y la verdad es que como cinéfilos se tienen sentimientos encontrados, por un lado esta industria es muy cercana a nuestros corazones y es verdaderamente preocupante pensar en las consecuencias que está trayendo consigo tal debilitamiento, como el muy lamentable cierre permanente de espacios independientes como La Casa del cine MX, por supuesto que lo que más quisiéramos sería salvarlos, correr y abarrotar las salas, pero por otro lado es imposible ignorar el escenario actual de la emergencia sanitaria en el país, con repuntes que en últimos días han rebasado los niveles más altos de contagio y que con las fiestas decembrinas a la vuelta de la esquina, se anticipa un panorama catastrófico en el sector salud.

Claro que no es sólo el mercado nacional el que ha sufrido, esto ha tenido escalas globales y el impacto se vive en todos los niveles. Algunas de las cadenas de cine más grandes de Estados Unidos ya han anunciado planes para abaratar los precios de las entradas en un intento desesperado por atraer al público, no obstante, se espera que las restricciones en el aforo continúen durante el siguiente año. A raíz de ello, Warner Brothers anunciaba hace unos días una medida que ha sido por demás polémica: el estreno simultáneo de todas sus películas programadas para 2021 tanto en salas como en su plataforma de streaming, HBO Max.

Con ello, Warner se vio atrapada en el centro de la crítica del gremio de directores que aseguran sentirse traicionados por la manera unilateral y secreta en la que el estudio tomó y anunció dicha decisión. Esto incluye producciones tan importantes y esperadas como Dune, Matrix 4 y Godzilla vs Kong, por lo que en su apuesta por el mercado digital la productora está sacrificando un estimado de 1,200 millones de dólares en ganancias de taquilla.

Dune

Te puede interesar:

El cine de Denis Villeneuve: ¿Es posible un Blockbuster de autor?

 

Christopher Nolan y Denis Villeneuve son algunos de los que han hecho pública su gran decepción ante la noticia, pues aseguran que los cineastas que se verán afectados “trabajaron por años en estos proyectos muy cercanos a sus corazones y que están pensadas como experiencias para la pantalla grande”.

La verdad es que en la joven y próspera vida del séptimo arte, nunca se había visto tan comprometida la industria en todos los aspectos y el rumbo que tomará en adelante es incierto.

Aunque haciendo un esfuerzo por encontrar algo positivo en medio de este dilema, no podemos negar que la pandemia también ha traído consigo cosas buenas. Por ejemplo, ¿cuándo se iba a imaginar un simple y mortal cinéfilo que sin viajar y sin pases de prensa podría acceder a un festival internacional de cine desde su casa?

La tradición dicta que el mundo de los festivales, ese que es más de obras independientes y/o artísticas, tiende a ser también bastante elitista. De hecho en años pasados se habían dado ya discusiones sobre la negativa de algunos festivales o premiaciones a aceptar películas de estreno directo en sitios digitales como Netflix, por considerarse que si no pasa por proyecciones en pantalla grande y después cierto tiempo en espera antes de ser publicada en una plataforma, no cumple con los estándares de lo que es considerado cine.

Precisamente los Oscar de este año, celebrados poco antes de que iniciara la locura pandémica, tuvieron esa discusión bastante presente, pues muchas de las películas nominadas eran producciones exclusivas de Netflix, como Marriage Story o Irishman y el resentimiento de La Academia, aferrada a su concepción tradicional del cine fue palpable, pues fueron escasas las estatuillas entregadas a esas cintas.

Marriage Story

 

Sin embargo, con la llegada del COVID-19 adaptarse era imperativo y el desdén a las plataformas digitales quedó atrás con el encierro, por el contrario, durante varios meses estos foros se han convertido en prácticamente la única alternativa para mantener vivo este arte y hasta los más orgullosos o puristas han recurrido al streaming.

La pandemia ha obligado a que el mundo de los intelectuales eruditos se abra, se le ha dado un baño de humildad a la industria para replantear las formas del cine, se han ampliado sus fronteras por necesidad y ello significa estar abiertos a más personas a través del internet, es decir, democratizarlo. Algo que solo ha sido posible gracias a la tecnología con la que contamos hoy en día. Si esta crisis hubiese llegado en una etapa más joven del cine, quizá se hubiese hablado más de una muerte, que de una metamorfosis.

¿Será que estamos entrando a la era del cine por streaming?, claro que el amante de corazón difícilmente estará satisfecho con una experiencia casera, comparado a lo que se vive frente a la pantalla grande, pero para gran parte de la masa esto podría perder importancia ante la comodidad de acceder a los grandes blockbusters del año con un solo click.

Por el momento no queda más que ser pacientes testigos de cómo se escribe esta historia, una que en el futuro podremos hojear para confirmar si esto se trata de una simple pausa o la revolución misma.

 

*Licenciada en Comunicación, analista cinematográfica y colaboradora en CinEspacio24 Noticias

 

Te puede interesar:

Población de riesgo: La Industria del Cine frente al COVID-19

Sé el primero en comentar en «El 2020 y la revolución pandémica del cine»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*