«Doblemente Embarazada», un forzado triángulo amoroso – CinEspacio24

«Doblemente Embarazada», un forzado triángulo amoroso

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Doblemente embarazada es una comedia mexicana sobre una mujer que va a tener un bebé pero no sabe quién es el papá; esto provocará que los dos posibles padres se peleen por el amor de ella.

 

Por Martín L. González*

@martin_lgonzale

En el cine la paleta de colores tiene una función más importante que la de sólo lucir bien. El color sirve como un recurso narrativo más. El amarillo, por ejemplo, suele relacionarse al optimismo, la belleza y la alegría.

La película Doblemente Embarazada nos cuenta la historia de Cristina (Maite Perroni), una hermosa repostera que está comprometida con Javier (Gustavo Egelhaaf), un hombre tranquilo, que no se mete en problemas.

Días antes de su boda, Cristina decide salir con una amiga a tomar unos tragos en una especie de despedida de soltera light. Sin embargo, inesperadamente se encuentra con Felipe (Matías Novoa), el ex de Cristina, quien se ha convertido en un sex symbol gracias a su aspecto físico y su carisma natural.

Tras una noche de copas, Cristina termina manteniendo relaciones sexuales con Felipe, justo la misma noche que con Javier, gracias a lo cual termina embarazada sin saber quién es el padre, suceso que los orillará a ser parte de un triángulo amoroso, al menos hasta que se sepa quién es el padre biológico del bebé.

El director Koko Stambuk nos entrega una cinta que tropieza una y otra vez con el mismo error: su excesivo abuso de la comedia. La historia fácilmente da pauta para momentos llenos de drama que podrían enganchar al espectador e involucrarlo, ya que en mayor o menor medida, todos somos propensos a vernos en una situación similar.

El problema es que la cinta nunca sabe cuándo parar con la comedia que por momentos raya en lo absurdo y lo vulgar. No importa en qué parte de la historia estemos ubicados, alguien va a soltar un comentario «chistoso».

Los diálogos son absurdos y se siente increíblemente forzados, sobre todo por el constante uso del lenguaje coloquial que convierte a los personajes en clichés de mala calidad.

Pero el mayor error de la película es la saturación excesiva del color amarillo. Claro, esto funciona al inicio del largometraje, cuando todo es miel sobre hojuelas en la vida de Cristina y Javier. Pero después, cuando todo se empieza a derrumbar, el color amarillo sigue presente y es tan penetrante que se vuelve el centro principal de atención, logrando distraer por completo.

La cinta es entretenida, y suele sacarte alguna sonrisa pícara, lo cual la convierte en una película palomera pero poco memorable con la que fácilmente puedes matar el tiempo.

*Colaborador de CinEspacio24 Noticias

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