Demasiado militar para ser de izquierda, demasiado liberal para la derecha, Clint Eastwood es la cara de un hombre que se forjó a sí mismo, como uno de los últimos productos de la posguerra, quizá, un caso excepcional del “hombre americano”.  Te compartimos cinco películas para entender su vida y visión:

1. La marca de la horca (Hang ‘Em High). Esta película, de 1968, es producto de la fundación de Malpaso Productions, creada por Eastwood y su asesor financiero Irving Leonard. La hicieron con el dinero obtenido por la actuación de Eastwood en la Trilogía del dólar (Por un puñado de dólares, Por unos pocos dólares más, y El bueno, el malo y feo).

 

2. La leyenda de la ciudad sin nombre (Paint your wagon). Esta película, filmada en 1969, fue su decimonoveno trabajo como actor, pero es su debut como músico, ya que  compuso una canción. Eastwood ha participado en la producción del score de 17 películas en las que ha trabajado. Motivo por el cual, en el 2007 recibió un doctorado honoris causa de la Berklee Collegue of Music.

 

3. El botín de los valientes (Kelly’s Heroes). Esta película de 1970 es un trabajo donde se muestra un mensaje antibelicisita y “humor militar”, con una excelente producción; la fotografía de esta película la realizó el famoso cinefotógrafo mexicano Gabriel Figueroa, quien hizo, ni más ni menos,  la fotografía de Los olvidados, del español Luis Buñuel. Eastwood declaró años después que esta película fue  editada (por la compañía productora) en partes esenciales, por lo que los actores quedan como “un puñado de holgazanes”. Fue el último filme que hizo Eastwood fuera de su productora.