«1994», el año que cambió al país

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El periodista y documentalista Diego Enrique Osorno dirige la serie documental 1994, que narra los escabrosos sucesos de ese año, y que provocó que todo el país cambiara. Por medio de entrevistas a los principales testigos de aquella época, sobre todo a Carlos Salinas de Gortari, nos presenta un trabajo indispensable para entender a México.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Hay años abruptos, complejos, casi inverosímiles, surrealistas, tan difíciles de aceptar y necesarios para reflexionar. Además, pasan de prisa pero llevan consigo muchas cosas. Mejor ejemplo no puede haber que el año 1994 en México, cómo un “desquiciado” remolino movió a toda la sociedad mexicana.

Ese año, cuando gobernaba Carlos Salinas de Gortari, cambió todo en México: entró en función el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá; en Chiapas se levantó en armas el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); mataron en Lomas Taurinas, Tijuana, a Luis Donaldo Colosio el candidato a la presidencia del que era entonces el partido más fuerte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI); asesinaron al secretario general de dicho partido, Ruiz Massieu.

Después, salieron más personajes, Ernesto Zedillo, que era el coordinador de campaña de Colosio, fue elegido presidente de México, al inició de su gobierno o al final del de Salinas, cada uno culpaba al otro, llegó una fuerte crisis económica que sacudió al país; metieron a la cárcel a Raúl Salinas de Gortari y hubo chamanes que ayudaban a la procuraduría de justicia a encontrar desaparecidos, entre otras cosas.

Entender que sucedió ese año, es comprender nuestra realidad actual, y eso lo sabe el periodista y documentalista Diego Enrique Osorno, que estrenó en Netflix la serie documental 1994: Poder, Rebeldía y Crimen en México, producida por Vice. Son cinco episodios de 50 minutos cada uno, donde por medio de entrevistas a los principales testigos de los que ocurrió disecciona cronológicamente los acontecimientos de ese año, que como bien explican en el documental fue un año que duró más de 365 días.

El documental inicia entrevistando al protagonista principal, Carlos Salinas de Gortari, la personificación de una clase política en decadencia: un PRI todo poderoso que dominaba todo el país, y lo único que le importaba era el poder, y donde aún existía el dedazo para seleccionar a su sucesor para portar la banda presidencial.

En esa entrevista se le ve a Salinas cómodo, incluso inicia su participación haciendo una broma, para después contar el gran amor y admiración que sentía por Colosio. El eje del documental es la entrevista a Salinas, ya que en cada acontecimiento él fue el primer testigo, el que daba las órdenes; así, habla del TLC, del EZLN, de Zedillo, de la crisis, y lo hace cómo si nos contará un cuento, justificando sus acciones y relatando con parsimonia su versión.

Uno de los grandes aciertos de esta serie documental es que los entrevistados se ven cómodos frente a la cámara de Diego, el director supo como manejar cada plática para que cada uno de los personajes de la historia contarán algún detalle esclarecedor y contundente.

Ahí está la entrevista que le hizo Osorno al Subcomandante Galeano (antes Subcomandante Marcos), uno de los líderes del EZLN, que narra el porqué de sus decisiones militares y lo que pensaba de Salinas, Colosio y Zedillo.

1994 narrativamente es impactante, ya que escenas convincentes y reales acompañan a cada suceso. Asimismo, este trabajo audiovisual no da respuestas, o sí lo hace pero hay que “leer entre líneas”. Un trabajo bien investigado y visualmente atractivo.

Cuenta cronológicamente lo que sucedió y de esa forma nos enseña con pequeños y sutiles detalles lo que muchos piensan. Va hilando una realidad que supera cualquier ficción, donde la intriga es una arma política, habla de la ambición del poder, de los egos de nuestros representantes políticos, de que México es un país herido por las acciones de los que nos gobiernan.

1994 es un trabajo indispensable para comprender nuestra nación y así reflexionar y debatir sobre lo que está pasando. Osorno le apuesta a mantener una necesaria memoria histórica.

Todo cambió después de 1994, la sociedad fue otra, una que entendió que en la cruel política mexicana no hay casualidades.